La
tercera guerra mundial
Miro
al cielo con los ojos anegados de lagrimas, intento recordar cuando
este aun era azul.
Mi
nombre es Aura, tengo 38 años, soy física nuclear, una de las pocas
supervivientes del fin del mundo .
Este
es mi testimonio.
Hora
0.
Salimos
del búnker donde hemos estado encerrados durante dos años.
Entramos
cerca de 100 personas elegidas con mucho cuidado, entre ellos habían
15 niños y 15 niñas con diferentes dones, desde físicos, hasta
arquitectos, pasando por médicos, enfermeros, profesores, músicos,
pintores y un largo etc...
Durante
estos dos años han muerto 23 adultos y 1 niño por diferentes
enfermedades, el búnker tenia 300 kilómetros, estaba perfectamente
preparado para sobrevivir bajo tierra habían habitaciones, cocina,
baños, escuela y una nave para mantener fríos los muertos hasta la
hora de poderlos enterrar.
Era
una pequeña ciudad bajo tierra.
Al
mirar al cielo solo veo nubes de un color gris con tonos rosas debido
al holocausto nuclear que hubo hace dos años, busco el sol pero este
no se ve debido a la contaminación atmosférica.
La
comida empieza a escasear, y hemos salido para ver si podemos
rescatar algo.
Los
pocos especialistas que quedamos vivos sabemos que debemos aguantar
tres años más para poder volver a plantar alimentos y procrear,
hemos salido un poco temerosos con lo que podríamos encontrarnos y
la verdad es que el paisaje es mucho mas estremecedor de lo que
esperábamos.
Las
calles están repletas de ceniza, esqueletos humanos y de animales,
coches calcinados, otros abandonados, edificios fantasmas,
estructuras de hierro allí donde habían caído las bombas, una
ciudad fantasma da menos miedo. Nos encaminamos hacia ningún sitio
tan solo a inspeccionar un poco, tan solo quedan cinco horas de luz
diurna, y la noche no sabemos que nos traerá aparte de la oscuridad.
Hora
3.
Camino
con Patric por lo que antiguamente era la plaza de la virgen en
Valencia. La fuente de Neptuno ya no tiene agua, y tiene múltiples
impactos de bala, levanto la mirada hacia la catedral que no se ve en
mucho mejor estado, pero por lo menos las bombas respetaron esta zona
y solo se ve el daño que hicieron las balas.
—¿Quien
va? —Escucho decir a Patric
—¿Que
pasa Patric? —Pregunto, bajando el volumen de la voz y poniéndome
en alerta.
Patric
es Teniente del ejercito de tierra, es uno de los pocos militares que
entraron en el búnker para asegurar la seguridad dentro y fuera de
este. Ahora mismo somos tres parejas fuera del búnker y tres
personas de estas son fuerzas de seguridad que van
armados
por lo que nos pudiéramos encontrar.
—¿Quien
va? —Repitió esta vez mas alto y señalándome el callejón que
une la catedral con la basílica, se encamina hacia allí.
Entonces
vemos salir un niño muy despacio, no tendrá más de 9 años, esta
sucio, tiene heridas en las manos y las ropas rotas. No llega a salir
a la luz, esta en el callejón dentro de la puerta de la catedral.
Patric me frena y me deja a un lado, se pone los guantes
para
poder examinar al pequeño.
—Llama
a los demás —dice dándome el walkie talkie
—Aquí
Aura, hemos encontrad.....
Un
grito desgarrador me interrumpe, giro hacia donde estaba el niño y
no lo veo, tampoco veo a Patric.
—Aura
¿Que a sido ese grito?
1No
lo se voy a ver donde esta Patric, no lo veo, ha desaparecido y el
niño también, estamos en la plaza de la virgen.
—No
te muevas de la luz tardamos diez minutos en llegar. —Me responde
Lourdes desde el otro lado del walkie.
Espero
y cuando ya empiezo a desesperar aparecen Lourdes y Noemi, junto a
Cristina y Francisco.
Hora
4.
—Cuéntanos
todo lo que ha pasado —Dice Frank.
Francisco,
es inspector en la policía nacional o por lo menos antes lo era. Es
el binomio de Cristina les tocaba la zona del antiguo cauce del rió
turia. Cristina es profesora de infantil, paciente, dulce y
tranquilizadora.
—A
ver mientras os llamaba, he escuchado el grito. Era un grito de
mujer, y entonces volví a mirar y Patric había desaparecido junto
al niño.
—¿Has
visto algo extraño? —Pregunta Lourdes.
Lourdes
pertenece a la policía secreta, era muy buena en su trabajo y una
gran compañera. Su binomio en esta expedición es Noemi, una de las
mejores doctoras del mundo cuando este aun era mundo y una gran
amiga.
—El
niño llevaba sangre en las manos y no salia de la oscuridad.
—Bien,
¿sabéis usar esto? —Nos dice sacando tres pistolas.
—Creo
que si —Dijimos Noemi, Cristina y yo a la vez.
Entonces
nos las da y nos encaminamos a la catedral, vemos la puerta abierta,
y un grupo de personas amontonadas en el suelo sobre un cuerpo, es el
cuerpo de Patric, cuando se mueven un poco vemos que lo están
devorando vivo, y entonces Frank abre fuego, cuando terminamos de
disparar están todos muertos, Patric también puesto que le habían
arrancado el corazón.
Llorando
nos encaminamos de nuevo hacia el búnker.
Hora
5.
Ya
ha empezado ha oscurecer, se escuchan gritos ensordecedores por las
calles.
Gritos
de dolor, de hambre, son de esos seres que se han comido a Patric,
mis ojos vuelven a anegarse de lagrimas ¿cuantos más habrán?
Estamos
a un kilómetro del búnker, así que echamos a correr. Cuando miro
atrás nos persiguen mas cosas de esas, llegamos al búnker y cierro
la puerta tedas de mi asegurándola con las llaves y los cinco
pestillos de seguridad, seguidamente cierro la segunda puerta que
tiene una rueda para encajar las bisagras y cuatro pestillos más.
Entro
al cuarto de baño, me doy una ducha rápida, se que tengo que hacer
el informe pero lo dejare para mañana. Me tumbo encima de mi cama
mirando al techo, llorando silenciosamente. Patric era más que mi
binomio, era mi amigo y se había convertido en mi pareja meses antes
de esta misión, sabíamos que algo podría pasar pero nunca pensamos
que la gente si es que la había se hubiese convertido en monstruos
devoradores de humanos, dejo caer la mano al lado de la cama, y Kira
mi perra Shar-pey me lame.
—Lo
se chiquitina, yo también le voy a echar de menos.
¿Como
hemos llegado a esto? Me pregunta mi subconsciente.
Realmente
todo empezó con el Euro y luego lo continuo la burbuja inmobiliaria,
la cual debía explotar por algún lado y así fue, los bancos nos
tiraban de nuestras casas, el gobierno nos asfixiaba recortando más
nuestros sueldos, empezó a escasear el dinero, la comida, la sanidad
y la educación El cierre de empresas hizo que la gente se quedara
sin trabajo y con ello sin dinero para pagar y comer. Los ricos se
hacían mas ricos, la clase media desaparecía para dejar paso a las
clases muy ricos y muy pobres. Primero empezaron los griegos,
suicidios, robos, asesinatos, manifestaciones y para finalizar el
pueblo se hecho a la calle armado defendiéndose contra el gobierno,
luego continuamos los
Españoles,
pero a la hora de echarnos a las calles armados nos sorprendió ver
que los cuerpos de seguridad se ponían de nuestro lado.
Nos
levantamos en armas contra nuestro gobierno y contra Alemania que
ayudaba a oprimirnos cada día más, la presidenta de
Alemania,
solo hacia que pedir mas recortes en España y nuestro presidente
como si de una marioneta se tratase nos recortaba hasta el punto de
asfixiarnos. Entonces es cuando empezó la tercera guerra mundial,
carros de combate en la calle, bombarderos sobrevolando las ciudades.
Se volvieron a habilitar los búnkers y se selecciono un numero de
personas para estar en los más seguros.
La
primera bomba callo en Madrid cerca de la moncloa, después de esa
vinieron las siguientes, en el búnker teníamos tele y llegamos a
ver las tres grandes setas que se habían levantado una en medio del
mar mediterráneo que se grabo desde el edificio más alto de la
avenida de Francia, la segunda seta había sido en el norte sobre
Portugal y la tercera en el centro de Madrid, con ellas llegaron las
lluvias nucleares, la muerte y destrucción del mundo que conocíamos.
Levantarnos
en armas tal vez no fue la idea mas acertada puesto que nos había
llevado a una guerra mundial que haría que llegara el fin del mundo
al cual solo sobrevivimos unos pocos. ¿Pero, durante cuanto tiempo
mas podremos sobrevivir?
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